
10 cosas por las que
conocemos el amor de Dios
1.
Dios nos dio la vida
Dios es el origen de nuestra existencia.
Solo a Él le debemos que existamos.
Nuestra vida es un regalo y una obra
maestra de este ingenioso creador.
2.
Dios nos dio la tierra
Todo el universo y la naturaleza llevan la firma de Dios. La belleza y la gracia de su creación dan testimonio del amor y la creatividad únicos de Dios.
3.
Dios nos hizo a los humanos únicos
Dios nos hizo a los humanos ún versátiles y muchas habilidades asombrosas. El mayor regalo de todos es la capacidad de amar.
4.
Dios nos confió su creación
a los humanos
Dios ha puesto todas sus obras bajo el cuidado del hombre, para que podamos cuidarlas con amor y conciencia y preservarlas.
5.
Dios nos dio el don de
crear vida
Uno de los milagros más grandes además de la vida misma es la capacidad de crear vida. Qué alegría es ver crecer a una personita.
6.
Dios dio a su hijo por nosotros
Debido a que Dios nos ama a los seres humanos, nos da vida eterna a través de la fe en su Hijo, Jesucristo, quien murió y resucitó por
nuestros pecados.
7.
Dios es benévolo y misericordioso A pesar de nuestros pecados, si nos arrepentimos sinceramente, Dios está listo para perdonarnos por medio de Jesucristo. Por tanto, Dios nos
da un nuevo comienzo para nuestra vida
en paz con nuestro Creador.
8.
Dios es fiel y confiable
Aquellos que depositan su confianza en Dios experimentarán su ayuda y cuidado, incluso
en la mayor necesidad. Incluso la muerte
ya no puede dañar a un hijo de Dios.
9.
Dios siempre tiene en mente lo mejor para nosotros
Dios siempre conduce y orienta nuestra vida hacia el bien; mejor de lo que podríamos hacer nosotros mismos.El que confía en Dios y actúa según su voluntad, experimentará esto.
10.
Dios da a todas las personas
una esperanza viva
Dios promete a todos los que sigan a su Hijo
un futuro incomparable en su reino eterno
de paz, donde nunca habrá más sufrimiento, dolor o muerte.
„Me darás a conocer la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo;
en tu diestra, deleites para siempre.“
(La Biblia: Salmo 16, Versículo 11)